Seguir una inadecuada higiene oral y el consumo de ciertos productos pueden provocar alteraciones en el color de los dientes. Existen varios tipos de manchas que podemos clasificar como intrínsecas o extrínsecas.

Depende del tipo de procedimiento pero en general es un proceso indoloro, sin embargo el blanqueamiento puede llegar a dejar sensibilidad dental el cual suele desaparecer solo o con ayuda de un desensibilízante.

Las afectaciones son mínimas durante el tratamiento, pero se coloca flúor posterior para remineralizar al esmalte.

Si, siempre y la persona tenga una buena higiene bucal, no tenga caries, ni problemas de encías o sensibilidad en sus dientes.

No y mentiríamos si dijéramos lo contrario, pero se puede mejorar bastante el tono de los dientes en la mayoría de los tratamientos. El tono conseguido depende de varios factores principalmente el genético del paciente.